Scriptorium
La Colección Scriptorium pretende recuperar para los investigadores, los bibliófilos y los amantes de los libros bellos, aquellos monumentos de nuestra bibliografía que jalonan la cultura europea.
En un principio, una sociedad de pocos lectores, concentrados en torno a los propios scriptoria monacales, producía manuscritos sobre resistentes pergaminos, que custodiaban las esencias litúrgicas y religiosas de la Cristianidad. Es el caso de los Comentarios sobre el Apocalipsis que contienen nuestra edición facsimilar de los Beatos de Liébana.
El renacimiento propiciado por Carlomagno, promueve la producción de textos que recopilan y estructuran el conocimiento, la literatura y el arte clásico. Es el caso del Códice de las Constelaciones o de Metz. Este impulso cultural también produce lujosas obras de carácter religioso, como el magnífico Códice Áureo de la Biblioteca de El Escorial.
En la Península Ibérica, el cristianismo convive con las religiones judía y musulmana. Sus usos, costumbres y tradiciones van a configurar los cimientos de la plural cultura europea. El esplendor del mundo Sefardí, nos deja monumentos bibliográficos como la Biblia Hebrea. El auge del mundo árabe nos legó un Corán, como el de Muley Zaydan.
Por último, la nobleza da carta de naturaleza al libro, como joya bibliográfica, digna de figurar entre sus más preciados tesoros. Surgen así los nobles y los reyes bibliófilos. Muestras de este exquisito arte son los Libros de Horas como el de Isabel la Católica, el de los Médicis, o el de Doña Mencía de Mendoza, libros de inmensa riqueza y detalle e impresos sobre vitela con una desbordante y lujosa iconografía.
De todas estas joyas Testimonio ha realizado ediciones facsimilares, en coedición entre otros con Patrimonio Nacional, el Ministerio de Educación y Cultura, y Biblioteca Apostólica Vaticana, idénticas a los originales de 980 ejemplares, numerados y autentificados por el editor.