Libro de Horas del Vaticano

La edición facsimil del Vat. Lat. 3768 comprende 169 folios con bella decoración de contenido vegetal, paisajes y miniaturas (5 de ellas a página completa y 13 de cuarto de página).

Este libro es de los pocos de este tipo que permanecen anónimos, ya que a pesar de la reconocida superioridad artística, decoración y miniaturas, no hemos podido hasta ahora ir más allá de la afirmación de un probable origen en los copistas y artistas de Gante o Brujas a finales del siglo XV o principios de siglo XVI (Robert Campin, Jan van Eyck, Hugo van der Goes o Gerard David entre otros). 

Desde el punto de vista artístico, destacan además de las miniaturas, los márgenes florales y el conjunto de la perfecta caligrafía de gran regularidad típica de copista de cierto rango (gótica textualis), que junto con las imágenes y los márgenes componen una verdadera obra de arte. Lejos de ser un clásico Libro de Horas, presenta a lo largo de todo su texto una serie múltiple de oraciones, textos destinados a la meditación y otros textos de preces, además de la larga colección de invocaciones a santos y santas. Se conserva de de la fórmula usual de los libros de horas el Oficio de Difuntos y los “Suffragia”.

Este manuscrito no tiene un contenido linear típico de los Libros de Horas. Podríamos dividirlo en:

Una primera parte con el Oficio de los Difuntos, las letanías correspondientes y oraciones anexas.

Segunda parte dedicada a los Salterios de San Agustín y San Jerónimo.

Tercera parte con la contrición y dolor de los pecados y confesión sacramental.

Cuarta parte con oraciones para actos de la vida cotidiana con invocación al corazón de Cristo.

Quinta parte con oraciones atribuidas a San Bernardo y Beda el Venerable.

La sexta parte presenta oraciones y contemplaciones de acción de gracias.

Séptima parte con la invocación al nombre de Jesús.

La octava parte comprende oraciones para la conmemoración de la dedicación de un templo más una oración para ponerse en camino.
La novena y última parte sería la parte de los “Suffragia” o conmemoración de los diferentes santos y al final la invocación de todos ellos.